Utilizar un mikado es muy sencillo. Solo tienes que retirar el tapón del frasco e introducir las varillas de ratán en el interior. Estas varillas absorberán la esencia y la irán liberando de forma gradual, perfumando el ambiente de manera continua.
Para intensificar el aroma, puedes girar las varillas cada pocos días. Si prefieres un olor más suave, utiliza menos varillas.
No necesita electricidad ni fuego, lo que lo convierte en una opción práctica, segura y decorativa para cualquier espacio.